Con este título absurdo nos hacemos eco de un hecho todavía más absurdo acontecido en la frutería de la esquina.
Cuando uno compra dos kilos de manzanas, lo único que espera es llevárselas a casa, pegarles una buena lavada bajo el grifo y comérselas a mordiscos. Pues no. La Máquina lo tiene todo previsto, y por eso ha irrumpido también en el dulce mundo de las manzanas para poner fin a tanta simplicidad.
En estas imágenes podemos ver un ejemplar de manzana de la marca Marlene (sí, la fruta que nos dan los árboles está patentada y registrada con derechos de autor). En la etiqueta con la marca comercial leemos: «Win! Play via WhatsApp or web» (¡Gana! Juega via WhatsApp o web). Al darle la vuelta a la etiqueta aparece un código alfanumérico que debemos enviar por WhatsApp sabe Dios para qué. No lo hemos comprobado porque no tenemos WhatsApp y porque nuestro único propósito al comprar estas manzanas era… comérnoslas.