Comienza a desconectarte

Nuestra actual dependencia de los smartphones deja secuelas: perdemos capacidad de atención y de concentración, nos flojea la iniciativa, se debilita nuestra imaginación, se atrofian nuestros cinco sentidos, nos sentimos inseguros sin el dispositivo en la mano, nos desconectamos del mundo tangible que nos rodea y de las relaciones significativas y profundas con quienes nos rodean en el mundo físico. Hemos adquirido la costumbre de mirar y comprender la realidad continuamente a través de una pantalla multimedia que otros configuran para nosotras y nosotros. Pero, ¿nos gusta lo que vemos? Si has llegado a un punto de saturación y echas en falta aspectos importantes de tu vida anterior a los smartphones, respira… hay salida.

A continuación compartimos para su libre difusión el contenido íntegro de cada una de las propuestas de desconexión tal como aparecen desarrolladas en Sal de la Máquina. Lo interesante de este proceso escalonado y voluntario de desconexión de la Máquina es que nos permite reconectar con la experiencia del cuerpo físico en todas sus diferentes expresiones, de los propios contenidos mentales (sueños, recuerdos, emociones, pensamientos) y del entorno real que nos rodea. Levantar la vista de la pantalla y observar lo que ocurre en nuestro interior y a nuestro alrededor, nos deparará fabulosas sorpresas. De ahí en adelante, el propio placer generado por la experiencia y la clarividencia que proporcionará una mente cada vez más centrada y en calma, señalarán a cada persona el camino a seguir.

Y además:

sdlmfree copia