Sal de la Máquina es el análisis más específico y documentado hasta la fecha sobre las repercusiones psicológicas, sociales y políticas que la popularización en el uso de smartphones ha tenido sobre nuestras vidas.
Existen sin embargo otras lecturas relacionadas que abordan de forma más general el tema de las pantallas, internet y la sociedad de la imagen, y que también pueden resultarnos útiles como guía para desmontar la Máquina en sus más pequeñas piezas. Solo de esta manera podremos comprenderla y dominarla, en lugar de dejarnos dominar por ella. En palabras de Ippolita, autora de nuestro lema de cabecera: “En un mundo como el actual, construido en su mayor parte por las mismas máquinas, tener un conocimiento de la Máquina es el poder más grande que existe”.
En este apartado iremos pues añadiendo, periódicamente, todos aquellos textos sobre la Máquina que nos parezcan más estimulantes. ¡Buen provecho!
Una genealogía de la pantalla: del cine al teléfono móvil (Israel Márquez)
Un ilustrativo y sugerente recorrido sociocultural por la historia de las pantallas, desde los precedentes más remotos de la linterna mágica y las sombras chinescas hasta el smartphone. El libro ahonda ampliamente en la aparición y diversas evoluciones de la ‘gran pantalla’ cinematográfica como la primera que causó un enorme impacto en nuestra manera de percibir la realidad, ampliando nuestro campo de conciencia a través de la vista. A partir de ahí: la televisión, el vídeo doméstico, los videojuegos y el teléfono móvil inteligente, ese «Gargantúa en versión diminuta que devora todo aquello que se le pone por delante». El enfoque del libro es quizás más divulgativo que estrictamente crítico, si bien tras su lectura no volveremos a mirar una pantalla con los mismos ojos que antes.
La gran adicción (Enric Puig Punyet)
¿Es posible desconectar radicalmente de internet sin morir en el intento (y sin convertirse en un monstruo antisocial)? Este libro recoge diez testimonios directos de personas que ya lo han hecho. Diez ‘desconectados’ de distintas ciudades, con vidas y trabajos muy diversos, pero con dos rasgos en común. El primero: el esfuerzo que les supuso desconectarse definitivamente de internet, puesto que todos ellos crecieron y desarrollaron sus vidas sumergidos en el ciberespacio. El segundo: que su proceso de desconexión no les ha supuesto ningún problema adicional, sino que han podido seguir viviendo con normalidad en sus ciudades y ejerciendo sus trabajos respectivos. En un mundo saturado de información, de conexiones y mensajes, cada vez más personas desean cerrar este grifo siempre abierto y centrarse en lo que sucede a su alrededor. Lejos de huidas bucólicas al campo o del ‘retorno a las cavernas’, las experiencias recogidas en estas páginas representan diez casos de ciudadanos normales que han conseguido recuperar el contacto directo con los demás y con ellos mismos, desenchufándose de la red.
Homo videns: la sociedad teledirigida (Giovanni Sartori)
Si bien no comulgamos con las posiciones políticas ni con el tono utilizado por el autor para exponer sus argumentos, los capítulos dedicados a la influencia de las pantallas sobre la inteligencia humana nos parecen de provechosa lectura. Sartori postula que un niño criado desde su nacimiento en un entorno multimedia (el que nos ofrece en bandeja perpetua la sociedad de la imagen) se habituará a fragmentar su concepción del mundo en trozos minúsculos, llamativos e inconexos entre sí, que le impedirán desarrollar plenamente la comprensión lectora, la capacidad para hilar de forma ordenada las causas con los efectos, el pensamiento crítico y la percepción profunda de la realidad. El resultado: una legión de ‘video-niños’ que jamás madurarán cognitivamente y que serán la carne de cañón que alimenta al sistema audivisual desde la implantación del televisor hasta nuestros días. Un libro deliberadamente apocalíptico, ya que según el autor «la mía quiere ser una profecía que se autodestruye, lo suficientemente pesimista como para asustar e inducir a la cautela».
El arte y la ciencia de no hacer nada (Andrew J. Smart)
La tesis central que se plantea en estas páginas resulta reveladora. Según los escáneres practicados con sujetos de estudio, nuestro cerebro se muestra más activo en estado de reposo mental (cuando no hacemos nada en particular) que realizando cualquier actividad concreta, como por ejemplo mirar una pantalla. Solo cuando nos permitimos espacios de silencio interior nuestro poder mental se despliega en todo su esplendor, con las maravillosas posibilidades que ello conlleva.
Tsunami digital, hijos surferos: guía para padres que no quieren naufragar en la educación digital (Juan Martínez Otero)
Remitido como cortesía por parte de su autor, este libro nos ha sorprendido muy gratamente por su magnífico sentido del humor y sobre todo por sus numerosas propuestas prácticas. Un semillero de ideas muy inspiradoras para abordar sobre el terreno la desintoxicación digital con niños y adolescentes, al tiempo que nosotros mismos aprendemos a desconectarnos. Nunca insistiremos lo suficiente en el hecho de que la abducción a través de las pantallas no puede despacharse sin más como un mero problema de ‘adicción adolescente’: es por el contrario un fenómeno de consecuencias mucho más profundas que nos atrapa a todos, comenzando principalmente por los adultos. Los niños tan solo nos siguen a remolque y reclaman la parte que les toca. Este libro parece tener clara esta premisa, y la resuelve satisfactoriamente.
El arte de saber aburrirse (Sandi Mann)
Bajo cierto punto de vista, podríamos considerar el aburrimiento como un jugoso caldo de cultivo en el que algunos de los momentos más valiosos de nuestras vidas tienen la oportunidad germinar. Cuando nos aburrimos, dejamos de reaccionar como máquinas a los estímulos que nos lanza el mundo externo y enfocamos nuestra mirada hacia adentro, allí donde nace la imaginación. Entonces nuestros impulsos creativos quedan libres para manifestarse: surge la Poesía en todas sus formas, la música, la filosofía, la ciencia, la risa, el juego y el amor. Hogaño, inmersos como estamos en la ‘sociedad del entretenimiento’, la sola posibilidad de aburrirnos nos produce pánico. Preferimos cerrarle la puerta a la inspiración y huir en cualquier dirección lo más lejos posible de nosotros mismos. Hemos involucionado hacia un estadio de atrofia existencial en el que si nos falta el auxilio de nuestros dispositivos móviles -ventanas permanentemente abiertas a la distracción definitiva y total-, nos sentimos desprotegidos, nerviosos e inseguros. Sandi Mann desarrolla detenidamente «por qué los niños y adultos necesitamos más aburrimiento en nuestras vidas».
En defensa de la conversación (Sherry Turkle)
¿Hemos sacrificado la conversación por la conexión? Estamos sumidos en la cultura digital y en un estado de constante conexión. Hemos desarrollado afición por las interacciones sociales virtuales dentro de los ámbitos del trabajo, la familia, la amistad, la educación y las relaciones sentimentales, sin advertir el peligro que ello comporta. Casi sin darnos cuenta, hemos abandonado la conversación cara a cara. Sherry Turkle, la principal especialista en la interacción entre las nuevas tecnologías y el ser humano, analiza en este libro las desastrosas consecuencias de la pérdida de la conversación que hemos experimentado en los últimos años, que hace peligrar lo que nos define como seres humanos. En defensa de la conversación es una cautivadora apología del valor fundamental de las conversaciones cara a cara en todos los ámbitos de nuestra vida y una llamada a recuperar el terreno perdido.
Divertirse hasta morir (Neil Postman)
El análisis que hace Neil Postman en este libro, pese a estar enmarcado en la sociedad estadounidense, es esencialmente extrapolable a nuestras latitudes. Según él, nuestro problema es haber sustituido una mentalidad colectiva basada en el discurso coherente y la palabra escrita, por una feria de entretenimientos sin fin basados en la imagen. En el transcurso de este brutal cambio de paradigma, nuestra capacidad de pensar, razonar y argumentar se ha desintegrado, dando lugar a una sociedad infantilizada. Lo original del planteamiento de Postman es que remonta los orígenes de este desastre nada menos que al nacimiento del telégrafo y la fotografía (Leer más).
Papá está conectado (Philippe de Kemmeter)
Papá pingüino se pasa el día y la noche conectado a su ordenador portátil. Mamá pingüino está harta y a Hijo pingüino no le queda más remedio que asumir que tiene un «padre virtual». Pero algo sucede y, de manera inesperada, el portátil de papá termina ayudándole a conectar con la realidad.
Lo novedoso de este cuento infantil ilustrado es que huye de aleccionamientos facilones sobre el uso que hacen niñas y niños de las pantallas, y redirige valientemente el foco hacia el verdadero origen del problema: los adultos. Nos atreveríamos a apostar que la inmensa mayoría de las familias con hijas e hijos pequeños se sentirían identificadas con el contenido de este libro. Un libro que molesta e incomoda (según a quién) pero que puede provocar un sano debate en casa para reflexionar y corregir excesos.
Algunos los he leído; otros los tengo comprados pero aún no he encontrado tiempo para leerlos; otros los desconocía y me los apunto. Se agradecen estas recomendaciones bibliográficas y cualquier otra que hagas en un futuro.
Me gustaMe gusta
Gracias Antonio. Tratándose de lecturas, cualquier recomendación que puedas aportar será también más que bienvenida por nuestra parte. ¡Buen provecho!
Me gustaMe gusta
Yo recomendaría los dos últimos libros de Nicholas Carr. Sé que hay gente a la que no le gusta este autor, pero yo creo que su aporte es valioso. A mí me introdujo un poco en estas cuestiones.
Como libros de crítica radical al maquinismo, recomendaría estos dos:
«La obsolescencia del hombre», de Günther Anders.
«La perfección técnica», de Friedrich Georg Jünger.
No suscribo ni mucho menos todo lo que se dice en esos libros. En mi opinión se pasan un poco. Pero pienso que es bueno leer ese punto de vista.
Finalmente recomendaría «La ciudad automática», de Julio Camba. Es una recopilación de crónicas desde Estados Unidos, pero contiene una crítica brillante del maquinismo y de la sociedad que ya entonces se vislumbraba.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Excelente Antonio, tomamos nota, gracias por las recomendaciones. De Günter Anders conocíamos “Más allá de la conciencia”, sobre la lucha psicológica interna que tuvo uno de los pilotos responsables del lanzamiento de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, perseguido durante toda su vida por el remordimiento de la terrorífica matanza. Un raro caso de engranaje de la Máquina que se sale de su eje… Acabamos de terminar también “El camino de Wigan Pier” de Orwell, que recientemente referenciaste también por aquí. Pronto extractaremos el escalofriante pasaje que nos citaste, que junto con parte de ese capítulo constituye una crítica crudamente certera contra el Maquinismo. Orwell, todo un profeta de “nuestro tema”… ¡Salud!
Me gustaMe gusta